Numa Pompilio da para mucho. No por nada Plutarco solo eligió a dos de los siete reyes romanos en su famosa obra “Vidas Paralelas,” y eso es obvio.
La vida de Numa va desde lo mágico a lo científico, desde lo exorbitante a lo frugal, y desde lo sorprendentemente sexual a lo intensivamente divino.
Hablamos de su vida.
Hablamos de sus dos amores. No hablo de sus esposas, sino de su pasión por religión y la electricidad.
Hablamos de su muerte, y como dos campesinos encontraron cofres enterrados con sus libros, 500 años más tarde.
Hablamos de Egeria.
Hablamos del templo de Jano y ese misterioso escudo que se le cayó de los cielos.
Y finalmente, empezamos un mini-curso de cómo los romanos hacían para distinguirse uno del otro, a la hora de escribir sus nombres, lo cuál no era fácil si consideramos que los muchachos solo tenían 35 nombres para elegir, y las muchachas no tenían ni uno.