Ni murallas, ni censos, ni cambios en el ejército romano pudieron salvar al sexto rey romano Servio Tulio. Al final, su hija Tulia lo mató, por la más común de las razones, y con el más incomún de los acómplices.
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Transcripción Parcial
Hola, les habla Abel desde Pekín, China. Bienvenidos a mi podcast.
El Cuento de Roma, Episodio 9 — Asesinado por su propia hija.
La semana pasada vimos el fin de la vida del rey Tarquinio el Viejo, y como Servio Tulio se convirtió en el sexto de Roma.
Esta semana, veremos cómo esa historia continúa.
El resultado obvio de todo esto es que los últimos tres reyes eran el padre (Tarquinio el Viejo), seguido por el hijo adoptado (Servio Tulio), y finalmente seguido por el hijo verdadero de ese padre (Tarquinio el Soberbio).
Pero primero vamos a La Palabra de la Semana. La semana pasada tuvimos la palabra, mejor dicho la frase, oblitus sum.
Oblitus sum en Latin era una frase de uso cotidiano. Gramaticalmente hablando, es una oración, y simplemente significa “me olvidé.”
Como pueden ver, oraciones simples en Latin no contienen pronombres, que es una de las características de lenguas de origen latino. En castellano no sería incorrecto decir “yo me olvidé,” pero la palabra “yo” no es necesaria. En el mejor de los casos, suena raro. Suena extranjero. Mientras en lenguas de otros países europeos, como el inglés, el alemán, o el sueco, el pronombre es necesario en la oración, en castellano, la conjugación del verbo ya nos indica la persona.
Y ahora vamos a La Palabra de la Semana de esta semana. La Palabra de la Semana de esta Semana es laetus.
L – A – E – T – U – S
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