Episodio 64 – Los Mamertinos

Un análisis de los Mamertinos, la rendición de Tarento y los años entre las Guerras Pírricas y las Guerras Púnicas.


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Transcripción Parcial

Hola, les habla Abel, desde Pekín, China. Bienvenidos a mi podcast.

El Cuento de Roma, Episodio 64 — Los Mamertinos.

Estamos en el año 272 AC, y en este Episodio vamos a recorrer nada menos que cuatro años de historia, y de lo que pasó en Roma, y alrededor de Roma.

Pero para comenzar con estos cuatro años — del 272 al 269 AC, tenemos que dar un salto hacia atrás primero.

Un salto — en tiempo, y en espacio.

Así que, vayamos muy rápidamente, al año 317 AC, y a la isla de Sicilia.

O sea, que vamos 45 años hacia atrás — en tiempo, y cientos de millas al sur de Roma — en espacio.

Para mas exactitud, vamos a la ciudad de Siracusa, el día del nacimiento de un hombre llamado Agatocles.

Agatocles nació cerca de la ciudad de Siracusa, y era hijo de un alfarero, o ceramista.

Y para mas detalles, el padre de Agatocles era un especialista en cerámica, sobre todo, en vasijas y cántaros con una sola asa grande de un lado, y una salida bien larga y chiquita del otro lado, para servir cantidades muy pequeñas de liquido — como por ejemplo… aceite.

Si bien Agatocles aprendió el oficio de su padre, el joven prontamente se unió al ejército, junto a su hermano Antander.

Dos veces fue expulsado de la ciudad de Siracusa, por haber tratado de crear una sublevación en contra del gobierno de oligarcas de la ciudad, y ambas veces, esa derrota solo le terminó dando mas fuerza.

Agatocles terminó tomando por esposa a la viuda de su propio patrón, lo cual le dió una gran ventaja, financieramente hablando.

Bueno.

Para hacer esta historia mas breve, lo que tenemos que saber, es — que este Agatocles fue el hombre que trajo — o mejor dicho, atrajo, gente de la region italiana llamada Campania, unos tal llamados Mamertinos.

Esos Mamertinos, guerreros jóvenes, provenientes de la región de Neapolis, se convirtieron en su guardia personal, su brazo derecho, y su brazo largo a la hora de impartir justicia en Siracusa.

Algunos de esos Mamertinos eran de origen Samnita, y otros de pueblos tales como los Brucios, pero la gran mayoría provenían de Campania.

Se llamaban así porque se consideraban los hijos de Marte.

Resulta que en la lengua de los Oscos, mamertini significa “los descendientes de Marte,” así que los romanos, una vez que se familiarizaron con ese nombre, pues — los llamaban así.

Bueno, ahora sí — podemos ir — de otro salto, al año 289 AC, que fue el año cuando nuestro Agatocles murió en Siracusa.

Habiéndoles pagado a los Mamertinos, el gobierno de Siracusa les dijo que — bueno — que se fueran a casa, y que la ciudad de Siracusa ya no necesitaba de sus servicios.

Y nosotros muy bien sabemos como nos encanta cuando nos dicen eso — que ya no nos necesitan, y que — bueno, que vayamos a buscar otro trabajo.

Y si bien, en el primer mundo — es decir, en el mundo desarrollado, ese problema ya se ha resuelto con empleo fijo, o empleo a través de contratistas, y sobre todo, empleo garantizado por el estado, muchísima gente hoy en día, sobre todo en Latinoamérica, oye estas palabras muy a menudo.

— “Muchísimas gracias por sus servicios prestados, y aquí tiene su salario! Por favor, firme aquí.”

Y en los EEUU, eso generalmente viene acompañado por un papelito color rosado — llamado “PINK SLIP” para que con ese papelito podamos ir a la Bolsa de Trabajo, a ver como resolvemos el tema del pan y el techo, para el mes que viene.

Por supuesto que en otros países — ni eso le dan a uno.

Y, volviendo al tema de los Mamertinos que acababan se recibir su ultimo salario — sin papelito color rosado, la mayoría de ellos sí se fueron de regreso a Campania, y la mayoría de ellos sí reanudaron sus vidas normales, al cabo de años de servicio prestados, en Sicilia.

Pero lógicamente, cuando digo “LA MAYORÍA,” no digo todos.

Así es.

Un grupo de estos Mamertinos decidió que lo que el gobierno de Siracusa hizo, no era justo, y — ni dos por tres, decidieron quedarse en Sicilia.

Como ya no tenían donde vivir, primero pasaron un invierno en las cavernas de Sicilia, y según la leyenda, pasaron tiempo en una caverna llamada “la oreja de Dionisio.”

Esa caverna tenía la característica de que acústicamente hablando, uno podía percibir sonidos desde muy lejos, y dicen que el tirano — precisamente llamado Dionisio (no nuestro Dionisio de Halicarnaso), — él solía escuchar conversaciones de gente en esas cavernas, porque el eco era de primera calidad.

Y hablando de cavernas, quisiera mencionar aquí en una breve oración, que me encuentro muy feliz del modo como el tema de los doce chicos y su entrenador de futbol, se resolvió, allá en el norte de Tailandia.

Hace tres días, terminaron de extraer al ultimo de los chicos de la caverna, y al entrenador del grupo.

Y una verdadera saga de audiencia mundial, llegó a ver un final muy, muy feliz.

Fue increible, como gente de todo el mundo, de pronto, siguió ese evento por los medios sociales — eso es algo que realmente habla del espíritu humano.

Y claro está, que no podría mencionar el tema de Tailandia, sin también mencionar el tema de Chile, allá en el 2010, cuando 33 mineros quedaron atrapados en la mina de San José, en Copiapó.

Atrapados por mas de 60 días, al final lograron sacarlos, uno por uno. Yo me acuerdo que en esos días yo andaba pendiente de cada noticia, de ese tema.

Bueno.

Volviendo a nuestros Mamertinos, ellos decidieron tomar por asalto la ciudad de Mesana.

Y esto fue mas o menos así.

La entonces pequeña banda de renegados dieron con el asentamiento amurallado griego de Mesana (hoy en día Mesina).

Mesana era un punto estratégico, ya que estaba en el extremo noroeste de Sicilia, y justo frente al continente, donde se hallaba la ciudad romana de Regio.

La gente de Mesana, siendo un pueblo pacífico, primero les permitieron a los mercenarios entrar a sus casas.

Pero — tras un tiempo, las cosas se venían poniendo — digamos, feas.

Una noche, los Mamertinos traicionaron a sus anfitriones, y mataron por sorpresa a la mayoría de la población, reclamando de esta forma la ciudad para sí.

Los que sobrevivieron fueron desterrados, vendidos como esclavos, y las propiedades y las mujeres fueron repartidas entre los Mamertinos.

Así que…

Los Mamertinos se quedaron en Mesana, y nadie en los alrededores, los podía sacar de ahí.

Asechaban a viajeros por tierra y por mar. Abusaban de poblados en las cercanías, y muy pronto fueron declarados como la peste de Sicilia.

Pero bueno.

Así pasaron casi 15 años, hasta que — un tal Hierón II de Siracusa comenzó a formar un ejército para sacarse de encima esa peste.

Hierón los atacó en las cercanías de Siracusa misma, y — tal como lo habíamos oído unos episodios atrás, primero envió a sus propios mercenarios, a que peleasen en contra de esos Mamertinos.

Por supuesto, los Mamertinos acribillaron a esos mercenarios con toda la facilidad del mundo, pero cuando al otro día, Hierón los atacó con sus verdaderos soldados, los Mamertinos perdieron, como — bueno — perdieron como en la guerra.

Se fueron corriendo de vuelta a Mesana, y ahora no ya no podían darse el lujo de andar paseando por toda Sicilia.

Eso significaba menos comida, menos dinero, y menos libertad de movimiento.

Por supuesto que los Mamertinos inmediatamente fueron a llamar ayuda, y se pueden imaginar a quién le fueron a pedir ayuda.

No — no a los romanos, sino a los cartaginenses!

[…]

 

Episodio 50 – Feliz Cumpleaños

Un Episodio diferente. Un cumpleaños. Dos saludos para mis oyentes, de mis dos hadas.

Luego — el podcast en sí. Como lo hago. Por qué lo hago. El plan de El Cuento de Roma.


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Transcripción Parcial

Hola, les habla Abel, desde Pekín, China. Bienvenidos a mi podcast.

El Cuento de Roma, Episodio 50 — Feliz Cumpleaños.

Como este es un Episodio muy, muy especial, aquí no hay un libreto, una guía, o un fichero en el cual basarme, así que este Episodio — y todos los episodios de Feliz Cumpleaños en el futuro, serán — pues… así.

Cada año — el primer Episodio de Marzo, coincide con el cumpleaños de mi esposa Fiona — que es el dos de Marzo, y con el comienzo de mi trabajo en este podcast, que fue el mismo día — en el 2017.

Así es — si bien, de acuerdo a iTunes, el nacimiento de este podcast es el 21 de Abril, eso todo el mundo lo puede ver en el internet si se fijan la fecha de publicación de nuestro Episodio 1, el podcast en sí, lo empecé a escribir, ahí — durante la primera semana de Marzo.

Ah,  — y que dicho sea de paso, el 21 de Abril es el aniversario de la fundación de Roma, y claro — cuando me di cuenta de eso, pues, dije “Wow! Qué coincidencia!”

[…]

Bueno, ahora si quiero hablar un poco, de como hago este podcast.

Como my background es IT — profesionalmente hablando, yo tuve varias opciones, a la hora de decidir cómo hacer un podcast.

Y después de analizar el tema en profundidad, y después de haberme dado cuenta que no es imposible hacer un Episodio semanal — bueno, uno en ingles y uno en castellano, pues — surgieron dos preguntas.

Qué tipo de podcast? Y, qué software elegir?

Por un lado, yo ya sabía que yo no quería un podcast cuyos episodios fuesen muy largos, eso — en mi opinion, requiere de un “commitment” de parte de un oyente, y por el otro lado, tampoco quería un podcast que estuviese robándole tiempo al oyente con demasiada música — música que yo no he producido.

Yo quería algo breve, conciso, impactante, y divertido, y algo que no fuese siempre-verde.

Así es — personalmente, no tengo nada en contra de podcasts que son siempre-verdes, porque bueno, uno los puede escuchar en cualquier momento, y jamás un oyente se sentirá como “Y eso? Este hombre está hablando de Thanksgiving, el Día de Gracias, y estamos en Mayo!”

Yo hablo y menciono cosas como Navidad, el Año Nuevo Chino, algún huracán en Miami, y por lo tanto, este podcast no es, y nunca será, siempre-verde.

Tambien, vea esto.

Un podcast que se dedica a temas prolijamente separados, etiquetados, y cuidadosamente envueltos como un producto comercial, es un podcast siempre-verde, porque un oyente puede elegir el tema, como por ejemplo “La Segunda Guerra Mundial,” o “La Revolución del Bitcoin,” o “Como preparar pollo al estilo de Szechuan,” y ese oyente nunca necesitará de otro Episodio de ese mismo show, para completar la información que busca.

Bueno, para un cuento, como lo que yo tenía en mente, yo no quería eso.

El podcast que estoy produciendo, es un cuento, y como tal — tiene los elementos de un cuento, ya dados a saber desde los tiempos de Sócrates, y Aristóteles, en Grecia Antigua.

Comienzo — Medio — y Final.

En mi podcast, un oyente perderá parte de la acción si uno no escucha POR LO MENOS un Episodio antes, porque bueno — los personajes en la parte del Cuento, viven, aman, van y vienen, y no se mantienen separados, entre un episodio, y otro.

Es como ver los capítulos de una telenovela, o leer las páginas de “Orgullo y Prejuicio” — en orden mezclado.

Es posible, pero mejor no hacerlo.

Es tambien que por eso, he decidido poner bien en grande, el numero de cada Episodio, en el diseño de la cubierta de cada uno de dichos episodios.

Bueno.

Ya tenemos el tipo de podcast que tuve en mente.

Ahora, veamos el software.

[…]