Hola, les habla Abel, desde Pekín, China. Bienvenidos a mi podcast.
El Cuento de Roma, Episodio 80 – La Guerra de los Mercenarios.
Esto es lo que vamos a ver en nuestro Episodio de hoy:
Primero, un breve análisis de lo que vimos en los últimos 12 episodios, es decir, DESDE la batalla de Mesina.
Luego, el recuento de lo que pasó después del 11 de Marzo del año 241 AC, es decir, un día DESPUÉS de la victoria de Cayo Lutacio Cátulo. Ahí también vamos a ver las condiciones, del tratado de paz, entre Roma y Cartago.
Tercero, una breve (muy breve) descripción de los mercenarios mismos, ahora que habían perdido en Sicilia.
En cuarto lugar, nuestra Palabra en latin. Ab asino lanam.
Luego, el famoso discurso de Hannón el Grande, frente a los mercenarios, en las afueras de una ciudad llamada Sicca Veneria, hoy conocida como El Kef.
Y por ende, el comienzo de la guerra de los Mercenarios.
Después, un plan general de esa guerra, como lo hicimos antes de la Primera Guerra Púnica, allá en nuestros episodios 69 y 70.
En séptimo lugar, las batallas.
Así es — hoy veremos las cuatro primeras fases, o encuentros de esa guerra. Brevemente, porque esto no es un podcast de Cartago, pero sí en suficiente detalle, porque esto sí es el episodio de la “Guerra de los Mercenarios.“
Así que — hoy — la Batalla de Útica — la Batalla del río Bagradas — la victoria de Amílcar junto a Naravas — y el asedio a Cartago.
Y después de eso, como ya es costumbre — música de cierre, y saludos personales.
Ah! Y voy a tener un anuncio importante para oyentes que nos escuchan por Podomatic.
Bueno.
Como se van a dar cuenta, en este Episodio no vamos a quedarnos solamente en Cartago, y darles todo lo que pasó entre el 241, y hasta el 237 AC.
No!
En lugar de ello, vamos a avanzar mas o menos hasta la mitad de esos eventos, pero cubriendo tanto Cartago como Roma.
De esa manera, en nuestro próximo Episodio, no tenemos que andar saltando de regreso al 241, y estar confundiendo a todo el mundo con fechas.
Para aquellos que están un tanto confundidos ahora, yo tengo dos opciones:
Opción uno es:
En este Episodio: hablar de Cartago, y ver todo lo que pasó, entre hoy, y el 237.
Y en el próximo Episodio: volver al 241 para hablar de Roma, y ver todo lo que pasó ahí, entre hoy, y el 237.
Ahora — opción dos es así:
En este Episodio: Ambas, Cartago y Roma, desde el 241 y más o menos hasta el 239.
Y en el próximo Episodio: Ambas, Cartago y Roma, desde el 239 y hasta el 237, incluyendo la llegada de Aníbal a la península llamada Hispania.
Bueno — yo elegí opción DOS.
En realidad, cuando tengamos que seguir dos o mas cronologías en el futuro, yo casi siempre voy a optar por seguir eventos de esta manera.
Hola, les habla Abel, desde Pekín, China. Bienvenidos a mi podcast.
El Cuento de Roma, Episodio 78 – Estado de la Unión – 244 AC.
Cinco veces tuvimos nuestro Episodio del Estado de la Unión, y hoy vamos el por el numero seis.
Cinco veces echamos a nuestra águila al vuelo, y cinco veces hicimos una enorme vuelta a la Cuenca del Mediterráneo, el epicentro natural del mundo de Roma.
Hoy — nuestra águila tomará vuelo por sexta vez, pero esta vez le añadimos un pequeño sonido.
(música de águila)
Personalmente no se mucho de música, pero creo que este sonido no está tan mal.
Alas agitándose — el cielo abierto — un segundo de música atmosférica — y luego, el llamado, el sonido, del animal que siempre gobernó los cielos. Un águila.
Bueno, como ya saben — estamos en el año 244 AC, y estamos a exactamente tres años de finalizar con el tema de la Primera Guerra Púnica. Y en nuestro podcast, eso va a suceder en nuestro episodio siguiente, llamado — Episodio 79 — Roma 1 – Cartago 0.
Pero antes de comenzar nuestro vuela de águila, quiero ver qué exactamente, hicimos en nuestros cinco vuelos de águilas anteriores.
Entonces, para eso, tenemos una muy breve lista, de — obviamente — cinco puntos.
UNO — En nuestro Episodio 13 estuvimos en el año 509 AC.
Recién habíamos echado a Tarquino el Soberbio de la ciudad, y tuvimos los dos primeros Cónsules romanos.
Pero — en el sentido más grande del cuadro, en aquel episodio, establecimos una tradición.
La tradición de que cada décimo-tercer episodio, pues — sería un episodio de un vistazo general de la situación de Roma, y del mundo alrededor de Roma, tambien.
DOS — En nuestro Episodio 26 estuvimos en el año 390 AC.
Y estábamos en el medio del tremendo lío, con los galos senones de Breno atacando y saqueando Roma, y con Marco Furio Camilo, estando exiliado, afuera de Roma.
Pero — al final de aquel episodio, tuvimos una lista de todos los Cónsules, Decenviros y Tribunos Militares más importantes, entre los años 509 y 390 AC — es decir, los primeros 119 años de la República de Roma.
Así es — fuimos desde Lucio Junio Bruto hasta aquellos Tribunos Militares llamados Quinto, Numerio y Cesón Fabio Ambusto, que terminaron haciendo un lío en la ciudad de Clusium. Se acuerdan?
TRES — En nuestro Episodio 39 estuvimos en el año 320 AC.
Y estábamos en el medio de las Guerras Samnitas, con personajes como Decio Mus y Marco Valerio Corvo dándonos un sabor de lo que vendrá.
También veníamos escuchando noticias de Alejandro Magno, allá en Grecia, y más tarde — por toda Asia.
En Egipto, la Torre de Alejandría estaba en plena construcción.
Y al final del episodio, tuvimos otra lista de toda la gente que gobernó en Roma. Desde Manlio Capitolino, hasta aquellos famosos Postumio Albino y Venturio Calvino, y todo el tema de las Horcas Caudinas.
CUATRO — En nuestro Episodio 52 estuvimos en el año 286 AC.
En esa época estábamos en el medio de una de las mayores transiciones en la República Temprana. Terminamos de vencer a los Samnitas, y estamos a punto de tener que enfrentarnos a Pirro de Epiro — que surgió precisamente porque Roma y aquellas colonias griegas al sur de Italia, finalmente, se llegaron a ver, cara a cara.
Además de ser el Episodio más largo del podcast, hasta hoy — durante ese episodio tambien tuvimos un vistazo de Roma, los barrios de Roma, y hasta las alturas sobre el nivel del mar, de cada una de las partes de Roma, por el tema de los acueductos romanos.
Y al final del episodio, tuvimos una lista de todas — repito — todas las guerras y batallas que Roma tuvo, desde sus comienzos, y hasta el año 286 AC.
CINCO — En nuestro Episodio 65 estuvimos en el año 268 AC.
Si, lo sé! Es un tanto fácil de confundir.
Episodio 52 — año 286.
Episodio 65 — año 268.
286 — 268 — hasta yo mismo me confundía!
A lo mejor tendría que haber empujado el numero del año, un añito para arriba o para abajo, pero ahora, ya está así.
En aquel episodio estábamos a punto de zambullirnos en las Guerras Púnicas.
Pirro ya era historia, y con los Mamertinos haciendo lo suyo en Mesina, Roma decidió que era hora de salir de la peninsula italiana misma.
Durante ese tiempo, yo me había dado cuenta que la historia se me estaba escapando de las manos.
Y para mantener el hilo del Cuento bajo mi control, comencé a crear cuadros sinópticos, listas detalladas de eventos, y tuve que ajustar todo eso, para que el podcast me quepa en 500 episodios.
No me podía permitir que haya partes demasiado apretadas y llenas de eventos por un lado, y partes demasiado sueltas y sin acción alguna, por el otro lado.
En otras palabras, los 500 episodios tenían que abarcar los años de manera pareja.
Después, había que elegir un título apropiado para cada Episodio.
Por ejemplo, no tenemos un Episodio llamado Anibal cruza los Alpes, pero si tenemos un episodio llamado Asdrúbal cruza los Pirineos, y eso fue a propósito.
Demasiados podcasts hablan de Aníbal cruzando los Alpes, pero quien nombra un episodio del cruce de los Pirineos? Casi nadie!
Y también tuve que ajustar errores entre fechas de las generaciones de la Saga Familiar.
Finalmente, tuve que elegir e insertar a todos los invitados especiales, para todos nuestros episodios de Biografías, cada 22 episodios.
Eso, en sí mismo, era un dolor de cabeza tremendo, porque no quería dejar a algún historiador importante afuera de la serie, y tampoco quería poner a personas que no tenían absolutamente nada en común, juntos en un mismo episodio.
Y después de eso venía el enorme trabajo de diseñar todas las cubiertas.
500 cubiertas en formato rectangular (para YouTube y el sitio web), y luego, 500 cubiertas en formato cuadrado (para iTunes, iVoox y el podcast en sí).
Después de eso, 1000 más para la versión en ingles, y 1000 más para la version en chino, que lo publica mi esposa.
De todas maneras.
El resultado de eso fue que, al final del Episodio 65 les leí (muy contentamente), la lista entera de todos los episodios próximos, desde el Episodio 66, hasta la mitad del podcast, es decir, el Episodio 250.
El Cuento de Roma, Episodio 75 – La Batalla de Drépano.
Según el erudito llamado Elliot Schroeder, de la Universidad de California, en San Diego, la Primera Guerra Púnica era un caso insólito, de un choque entre ambiciones económicas y militares, entre dos potencias de casi igual fuerza.
Schroeder ha escrito la siguiente oración, en su documento científico, publicado en el año 1995.
Cuando un estado se siente amenazado por un mayor poder — ese estado no dudará en sacrificar ganancia económica, a corto plazo — para obtener seguridad militar, a largo plazo.
Eso, en mi opinión, fue el mayor factor, y la mejor explicación, de por qué los romanos seguían construyendo flotas, reclutando soldados, y entrenando remadores de barcos de guerra.
Bueno.
Según el plan que habíamos trazado en el comienzo de esta guerra, hoy vamos a ver los dos encuentros que los romanos tuvieron en las ciudades de Lilibeo y Drépano, y el envío de Marco Atilio Régulo a Roma.
O sea, que son tres temas grandes — en general — más — el tema de las gallinas sagradas, por razones que ya verán.
Entonces…
Lilibeo.
Drépano.
Régulo, como prisionero en Roma.
Más — las gallinas sagradas, que van a ir primero.
Bueno.
En cuanto a Régulo, recordemos que éste fue enviado a Roma, después de la derrota de Drépano, para que — según algunos historiadores — se encargara del asunto, del intercambio de prisioneros de guerra.
O bien — según otros historiadores — para hacer un tratado de paz, entre Cartago y Roma.
Así que hoy vamos a empezar con Lilibeo, luego Drépano, y luego, lo de Régulo.
Pero como una de estas dos batallas — para ser mas exactos, la Batalla de Drépano, tuvo un incidente muy famoso, con unas gallinas sagradas, vamos a tener que hablar de gallinas sagradas primero.
Así que, empecemos así.
Yo sí sé — de gallinas.
No sabré de las gallinas sagradas de la Roma antigua, pero sí sé, de gallinas comunes.
Cuando tuve 12 años de edad, mis padres decidieron emigrar de Alemania — y terminamos yendo a Argentina, donde mis padres compraron una pequeña granja, de unas 10 hectáreas de tamaño.
Sandías. Duraznos. Nogales. Vacas. Frutillas y tomates.
Y bueno — también tuvimos gallinas.
Así es.
Un montón de gallinas.
De hecho — en un momento dado, tuvimos entre dos, y tres mil gallinas.
Gallinas ponedoras, como las llaman allá.
Ponen huevos.
Bueno.
Y yo siempre me acuerdo, cómo esas gallinas se trataban entre sí.
Y no estoy hablando de gallinas — y como se trataban entre sí, a la hora de comer.
De eso — de como las gallinas comen, vamos a hablar un poquito mas tarde en este Episodio, porque, bueno — los romanos interpretaban la voluntad de los dioses, de esa manera.
Pero — aquí — yo estoy hablando de gallinas — y como se trataban entre sí, a la hora de poner huevos.
Y aquí va una pequeña advertencia, mis queridos oyentes.
Para aquellos que no tienen buen estómago, por favor — o bien — adelanten este episodio unos 15 segundos para saltear lo que estoy por contar — o bien — pónganse a hacer algo que los vaya a distraer por ese tiempo.
Bueno.
Miren lo que pasó.
Mientras una gallina hacía ese típico esfuerzo que gallinas hacen, para poner un huevo, otra gallina se le aproximaba desde atrás, y — siempre mirando con un solo ojo — esperaba, a que el huevo empezara a salir.
Y para desmayo mío — apenas el huevo estaba a la vista, esa gallina se ponía a picotear a la otra pobrecita.
Pero — esperen! — no picoteaba el huevo!
Esa gallina picoteaba al lado del huevo, hasta que finalmente conseguía pinchar con su pico, las entrañas de la otra gallina.
Y apenas tenía un pedacito del — no sé — intestino, o como quiera que se llame eso — dentro de su pico, esa maldita gallina se echaba a correr, como si tuviese que esconder el grano de maíz mas sabroso del mundo.
Y — chicos — no hace falta que les diga — cómo reaccionaba esa otra gallina, llena de dolor, y aun sin poder moverse — porque todavía estaba empujando el huevo!
Era una tortura, en vivo!
Y para colmo de males — como a los días de eso, las gallinas comenzaron a aprender a hacer eso — una, de la otra.
Cada mañana, cuando nos levantábamos, había entre 10 y 20 gallinas muertas — o muriéndose — con todas las entrañas colgando afuera, casi como un metro de largo.
Y las otras gallinas, como unos monstruos de caníbales, saltando alrededor de esas víctimas — y — meta! — picoteando y jalando, esas entrañas!
Por supuesto que, apenas mis padres se dieron cuenta, que esto no iba a ser un caso aislado — inmediatamente fueron a la ciudad, y bueno — compramos jaulas para gallinas.
Un montón de jaulas!
Y bueno — terminamos poniendo a nuestras gallinas, en nuestras jaulas.
Nuestro sueño — y nuestra idea idílica, de una granja con vacas, gallinas, uno o dos caballos — algo al mejor estilo de La Familia Ingalls, se fue al Mercurio, y bueno — lo demás es historia.
Y por supuesto…
Recuerden, por favor, que — en aquel entonces — yo recién venía de Alemania, donde gallinas — solo las había visto en ilustraciones.
Enfin.
Nunca me olvidaré de esas gallinas.
Y por eso dije…
Yo verdaderamente sé de gallinas.
Inyectarlas cada tres meses, para que no se mueran del virus mas nuevo.
Limpiar las jaulas.
Darles de comer, y de tomar.
Apagar las luces a la tarde, porque sino — seguían comiendo, hasta que reventaban del empache.
Soltarlas en el patio — de a grupos, para que no estén en esas jaulas, las 24 horas del día.
Eso — por supuesto — debido — y gracias — a las fuertes convicciones religiosas de mis padres. Mis viejos solían decir que “eso, era tener conciencia.”
Pero entonces, cuando estaban sueltas — alrededor de la casa — yo y mi hermano, las teníamos que cuidar!
Y hasta tenía que hacer que dejaran de mirar al cielo — como hipnotizadas — cada vez que llovía.
Porque — sino — se ahogaban a muerte, con el pico abierto, mirando al cielo, hasta que gotas de la lluvia — entrando por el pico — las terminaban ahogando!
En serio — nunca en mi vida, pensé que un animal — digo — un animal vertebrado — se podía morir de esa manera, pero ahí está.
No por nada existe el dicho que dice “anda corriendo como una gallina sin cabeza.”
Y no por nada, sabemos que gallinas cruzan la calle cuando ven un coche, siendo que si se quedaban del lado donde estaban inicialmente, pues — estaban perfectamente a salvo!
Y — como una nota final, en cuanto o mi propia experiencia con esos animales — no quiero ni comenzar a hablar de las pulgas, vinchucas, y otros parásitos, que viven en un gallinero, o entre las plumas de una gallina.
BUENO — cerramos el tema de mis gallinas, y abrimos el tema de las gallinas sagradas de Roma.
Hola, les habla Abel, desde Pekín, China. Bienvenidos a mi podcast.
El Cuento de Roma, Episodio 74 – El Primer Pontífice Plebeyo.
El crujido de la puerta hizo que los ocho hombres, sentados en una habitación demasiado oscura para la hora del día, se dieran vuelta.
— “Otra vez llegas tarde, Cornelio,” murmuró uno de los Pontífices entre dientes.
Y era cierto.
El más joven de los Pontífices — de apenas 27 años de edad — llegaba tarde a la reunión, y los demás ya estaban enojados. El olor pútrido de la caja de madera, no muy lejos de ellos, hacía que todo el mundo se quería deshacer de esta reunión, lo mas rápidamente posible.
— “Pido disculpas,” respondió el joven.
— “Llegaste tarde el año pasado también,” respondió otro, obviamente enfadado. “Crees que esto es placer? Estar encerrados aquí, hasta que votemos a uno de nosotros?”
— “Es que anoche tuve que estar en la Curia Calabra,” respondió Cornelio en su propia defensa.
A lo que Cornelio se refería, era la obligación que algunos de los sacerdotes romanos tenían, de mensualmente pasarse una noche entera dentro de la tal llamada Curia Calabra — que estaba en el Capitolino.
Y esa noche, el sacerdote se iba a pasar el tiempo, observando la luna.
Y bueno — al parecer, ese sacerdote, de tanto observar la luna dentro de esa Curia Calabra, terminó durmiéndose — y para cuando se despertó, bueno — sus colegas en la sala de sufragios, ya lo esperaban con ansiedad.
✱
El Pontífice Máximo de Roma había fallecido, y había que elegir a uno nuevo.
✱
Y entre los nueve hombres — todos ellos pontífices menores, y todos sentados en esa cámara oscura, tenemos que uno de ellos, era un miembro de nuestra Saga Familiar.
Era Espurio Atio — el mas viejo de los nueve, y el único representante de la familia de los Emilios.
Y Espurio Atio — junto a los otros ocho hombres, estaban a punto de votar al próximo Pontífice Máximo de Roma.
— “Bueno, empecemos de una vez,” dijo Léntulo Caudino, otro de los Cornelios en esa habitación.
Un esclavo — al cual le faltaba la lengua para que no pudiese hablar, se puso a repartir cinceles de madera, de pino de alepo, y tablillas de cera, entre los candidatos.
✱
Y bueno — mientras ellos votarán por el nuevo Pontífice Máximo, nosotros — empezamos así.
Según Jeremy Rifkin…
A ver — empiezo otra vez…
Según el economista, sociólogo, asesor político — del gobierno chino, estadounidense, y alemán, escritor y orador Jeremy Rifkin, el mundo no se encuentra en un lugar muy bonito.
Y si Usted ha visto uno de los tantos discursos públicos que ese hombre ha dado, se van a dar cuenta que el hombre casi siempre comienza sus discursos con la misma oración.
— “El PBI — en inglés, GDP — se está desacelerando en todo el mundo. Y la razón, es que la productividad, ha estado disminuyendo en todo el mundo, en estos últimos 20 años. Sin excepción.”
Luego, durante su discurso, Rifkin habla de los cambios económicos y sociológicos durante la historia de la humanidad, y en un momento dado, Rifkin nunca falla en mencionar las palabras “La Tercera Revolución Industrial.”
Unos minutos mas tarde, el hombre hablará de la revolución de Gran Bretaña en el siglo 19, y de los EEUU en el siglo 20, y el por qué, esos dos movimientos fueron importantes en nuestra historia colectiva.
Y ese por qué, es lo que nos interesa a nosotros, aquí.
Según Rifkin, un cambio de paradigma, un cambio de aquellos — grandes — solo sucede cuando tres cosas — digamos — tres campos de estudios — crean una convergencia — o una unión, como si fueran tres vías de ferrocarriles, uniéndose en un solo carril.
Y aquí Rifkin nos da la primera pista.
Esos tres campos — son — transporte, energía, y comunicación.
En otras palabras, cuando — dentro de mas o menos — un mismo siglo, y bajo el amparo de mas o menos — una misma civilización, esos tres campos crean un cambio, bueno — ahí es cuando nosotros — como humanos — vemos lo que se conoce como un cambio de paradigma.
Un cambio enorme!
Y en el caso de Gran Bretaña del siglo 19, esos cambios eran…
Carbón — y la extracción masiva de ese elemento sucio y negro, de las montañas de Inglaterra y Gales, en el campo de la energía.
La prensa a vapor, o sea la fuerza de la máquina de vapor, en el campo de la comunicación. Imprimían diarios de a miles, en cuestión de minutos.
Y finalmente, el tren — tambien propulsado a vapor, en el campo del transporte. El primer medio de transporte por tierra, que no era basado en fuerza animal, o fuerza humana.
Super interesante.
Y en el caso de los EEUU del siglo 20, esos cambios eran…
Electricidad, en el campo de la energía. Ese medio de energía fue grandemente mejorado cuando filamentos de mas de 1000 horas deduración, fueron finalmente descubiertos. Muy pronto, enormes diques eran erigidos en ríos por todo el mundo, para la producción y el almacenamiento de ese medio.
El automóvil, en el campo del transporte. Luego, vendrían camiones, tanques, y hasta cohetes, pero todos mas o menos basados en el principio de combustión interna.
Y finalmente el teléfono, en el campo de la comunicación. Si vosotros — mis queridos oyentes, creéis que el internet fue importante, yo les tengo noticias. El teléfono fue verdaderamente importante. Luego, la radio, y ya mucho más tarde, la televisión.
Energía — transporte — comunicación.
Los tres ingredientes, para un cambio de paradigma.
Hola, les habla Abel, desde Pekín, China. Bienvenidos a mi podcast.
El Cuento de Roma, Episodio 73 – Sicilia, Córcega, y Cerdeña.
Lo que sucedió en Capua la primera noche de las Neptunalias, estremeció a la ciudad entera.
Si bien Capua — como cuidad — no le daba tanta atención al dios Neptuno como por ejemplo — Heraclea, aquí tenemos que mantener en cuenta, que Capua ya era una ciudad grande, y muy cosmopolita.
De hecho — para cuando la Segunda Guerra Púnica comience, Capua será capaz de alistar mas de 30 mil unidades de infantería, y 4 mil unidades de caballería.
Y como para resaltar la importancia de Capua un poco mas, en este momento — recordemos — estamos en el 254 AC — Capua es solo un poco mas pequeña que Roma y Siracusa, y un poco mas grande que Cartago.
Así que cuando el relato de un crimen — o cualquier otro chisme — comenzaba a andar por las calles de Capua — bueno — eso significaba, que no eran pocas, las personas que hablaban de ese tema.
Y en este caso tenemos un crimen que lo tenía todo.
Vicio.
Sexo.
Un juramento de venganza.
Un juez corrupto.
Una esclava acusada de algo que ella no cometió.
Guerra y patriotismo.
Religión y sacrificio.
Y para hacerlo mas interesante aún, la mitad de Capua odiaba a la víctima de ese crimen, mientras que la otra mitad lo defendía a muerte.
Se trataba de un hombre llamado Tacio. Un viejo de origen Sabino que vivió en Capua desde los tiempos de la Gran Guerra.
Pero jueces, magistrados, y muchas otras personas de alto nivel en la ciudad, tenían muchos intereses en asegurarse que nadie se vaya a olvidar de lo que sucedió, esa noche, la noche del primer día de las Neptunalias.
Fue un crimen tan macabro, tan violento, y sobre todo — tan atrevido — que ciudadanos de Capua hablaron del tema, por un largo, largo tiempo.
La víctima?
Un hombre de alta sociedad, conectado con miembros de la familia de Apio Claudio, pero a su vez, un hombre muy vicioso y perverso.
El criminal, o los criminales?
Entraron a la casa de Tacio mientras la ciudad festejaba y celebraba al dios Neptuno.
Primero forzaron a que el viejo les dijera donde se encontraba Aemilia, o el cuerpo de ella. Al final encontraron el cuerpo de la muchacha, lejos — bien lejos, al fondo del terreno de la propiedad.
Estaba parcialmente enterrado, y parcialmente quemado, y pudriéndose — mitad al aire libre.
Probablemente llevaba tres o cuatro semanas, de estar ahí.
Y ahí fue que la furia — de tanto Bruto, como Mamerco Publio — se desató.
Mientras Domicio no participó en lo que viene a continuación, los dos muchachos realmente se pasaron, en la crueldad del acto.
Al final de ese acto, el cuerpo de Tacio fue encontrado, atado cabeza para abajo, junto a tres cerdos.
Tanto los cerdos como el anciano — mas un esclavo que vivía con el viejo — todos estaban parcialmente carbonizados — el olor nauseabundo, de carne humana quemada, perforando el aire.
Y era obvio que Tacio fue torturado, y maniatado mientras aún estaba vivo. Partes de su cuerpo faltaban, y no eran las piernas.
Una nota fue hallada en una vasija, y esa nota simplemente decía “Némesis.”
El nombre de la diosa griega de la venganza.
Némesis fue luego adoptada por los romanos, y formó parte de la mitología romana.
Pero — la noche que todo eso sucedió — nadie se dió cuenta, de nada.
Para cuando vecinos notaron las llamas, la casa entera estaba siendo devorada por el fuego. El olor a brea líquida, por todos lados — era la primera pista, de que esto era un crimen premeditado.
Bueno — de ese crimen, y de las consecuencias del ese crimen — vamos a hablar al final de este Episodio.
Por supuesto — nosotros sabemos, que los asesinos eran nadie mas y nadie menos que Domicio, MamercoPublio, y Bruto, de nuestra Saga Familiar.
Y que lo que hicieron en Capua, fue en venganza por Aemilia, y por todo lo que ella sufrió en los últimos años.
Bueno. Ahora — vamos a la parte de historia.
Pero como este es el Episodio mas largo del podcast, hasta aquí, quiero brevemente darles a saber el orden de las cosas, en el cuento de hoy.
Primero, un análisis de lo que pasó durante nuestro Episodio pasado, y una lista de grandes perdidas de marineros y tropas en general, como para poner todo esto en perspectiva.
Luego, un breve paréntesis para hablar de clientes y patrones en antigua Roma.
Como tercero, lo que sucedió a continuación en Sicilia, seguido por la Palabra en Latin.
Después de eso, la caída de Agrigento en manos de Cartago, seguido por la reacción de los romanos a ese evento, incluyendo el intento de sitiar a Lilibea.
En quinto lugar, el relato de la segunda pérdida de una flota romana.
Después de eso, la conquista romana de Palermo y los eventos del año 252 AC.
En séptimo lugar, el Cónsul Lucio Cecilio Metelo logra defender Palermo.
Luego, y un breve vistazo de Córcega y Cerdeña, desde el punto de vista de miembros de nuestra Saga Familiar.
Y por último, anuncios, música de salida, y saludos personales.
Listo! Empecemos!
Durante nuestro Episodio pasado, vimos la batalla en la cual Marco Atilio Régulo fue tomado prisionero de guerra.
Y si creyeron que en este Episodio — es decir, un Episodio mas tarde, lo dejaríamos en libertad, pues — se equivocaron, mis queridos oyentes.
Régulo vivió en cautiverio — dentro de los muros de Cartago, por cinco años enteros, y eso significa que no lo vamos a ver, volver a Roma, hasta nuestro Episodio 75 — La Batalla de Drépano.
Ahora, entonces, empecemos con nuestro Episodio en sí.
Hola, les habla Abel, desde Sanya, en el Sur de China. Bienvenidos a mi podcast.
El Cuento de Roma, Episodio 69 – La Primera Guerra Púnica.
264 antes de Cristo.
Si bien la Primera Guerra Púnica ya comenzó durante nuestro Episodio pasado, en este Episodio vamos a hacer un gran cuadro — digamos, una especie de cuadro sinóptico, de esta guerra.
Al final de todo — si una guerra dura 23 años, y si el juego completo de esas guerras dura casi 120 años, sin duda — hay que hacer un cuadro, verdad?
Per antes que nada — lo esencial, y eso, sin siquiera tocar el tema de — de qué año tal cosa, a qué año tal otra cosa, porque personalmente, yo odio aprender historia de esa manera.
Repetir fechas, y aprenderse años de memoria, no sirve, para aprender de historia.
Eso le sirve a abogados y a fiscales, a la hora de dar detalles minuciosos durante un juicio, pero no le sirve para nada a un estudiante de historia.
Entonces, veamos los siguientes SIETE puntos, como a mí me gusta aprender historia.
UNO — Cuantas guerras Púnicas existieron?
Tres.
Si incluimos la Guerra de los Mercenarios — cuatro!
DOS — Y cuánto duraron?
La primera duró 23 años, la segunda duró 17, y la tercera — o ultima, 3 años.
Entonces — repito — 23 — 17 — y tres.
Si bien la primera era la más larga, la más famosa — por lejos, era la segunda.
Y la más brutal — tambien por lejos, era la tercera.
TRES— Hubo otra guerra, o guerras, entre medio de todo eso?
Si, y a montones.
Y lo más importante que hay que considerar aquí, es la guerra llamada “La Guerra de los Mercenarios.” Esa guerra solo duró un año y medio, y comenzó apenas la Primera Guerra Púnica terminó.
Roma tuvo muy poco que ver en esa guerra — de forma directa, pero si tuvo que ver en los resultados de la misma, y pronto verán por qué.
Nuestro Episodio 80 se llama precisamente “La Guerra de los Mercenarios.”
Así que, por supuesto que hoy, no nos vamos a preocupar de eso, pero — sí necesitan saber, que muchos historiadores ponen la Guerra de los Mercenarios — en la misma bolsa, junto a las tres Guerras Púnicas, propiamente dichas.
Cabe notar, que Roma también tuvo otras guerras en otros lados — al mismo tiempo, pero esas guerras no son consideradas parte del lío entre Roma y Cartago.
Entonces — CUATRO — Resultados de esas guerras.
Primera Guerra Púnica — Victoria Romana. Apenitas, en mi opinión.
Guerra de los Mercenarios — Contundente Victoria Cartaginense.
Segunda Guerra Púnica — Victoria Romana.
Tercera Guerra Púnica — Contundente Victoria Romana, y la destrucción de Cartago.
CINCO — Teatros de operaciones.
Primera Guerra Púnica — Principalmente, Sicilia. Tambien, África del Norte, y Cerdeña.
Guerra de los Mercenarios — África del Norte, más que nada.
Segunda Guerra Púnica — Italia, Hispania, África del Norte, y las Galias Cisalpina y Transalpina. También un poco en Grecia y Cerdeña.
Tercera Guerra Púnica — Solamente en Tunisia.
SEIS — Resultados, geográficamente hablando.
Primera Guerra Púnica — Roma recibe Sicilia, menos Siracusa.
Guerra de los Mercenarios — Roma recibe Córcega y Cerdeña.
Segunda Guerra Púnica — Roma recibe la parte Cartaginense de Hispania. El Reino de Numidia es unificado.
Tercera Guerra Púnica — Cartago es borrada del mapa, y todo su territorio se convierte en la provincia romana de África.
Y FINALMENTE SIETE — Cuales fueron los eventos más importantes durante esas guerras, y que no eran parte de las guerras mismas?
Primera Guerra Púnica
Este es el año que durante un funeral en Roma — el funeral de un tal Junio Bruto Pera, tres pares de gladiadores fueron puestos a luchar frente a la gente que participó en el velorio y la procesión funeral.
Si bien, en el sur de Italia, gladiadores ya eran conocidos, en Roma misma, este es el año que empezamos a verlos con regularidad — con más y más regularidad, hasta un punto donde eso va a definir la cultura romana, hoy en día.
Tal como lo vimos en nuestro Episodio 38 — Los Primeros Gladiadores, se acuerdan?
Ah — y si piensan que oyeron hablar de ese Junio Bruto Pera, no estáis equivocados. En nuestro Episodio 67 — La Captura de Brundisium mencionamos a un tal Décimo Junio Pera.
No sabemos qué relación aquel Décimo tenía con este Junio Bruto Pera, pero si sabemos dónde tomaron lugar, esas peleas — ese día.
El primer enfrentamiento directo entre Cartago y Roma. El primer movimiento militar de Roma, fuera de Italia propiamente dicha. El primer sabor de sangre, para demasiados jóvenes romanos.
Hola, les habla Abel, desde Sanya, en el Sur de China. Bienvenidos a mi podcast.
El Cuento de Roma, Episodio 68 – La Batalla de Mesina.
Estamos en el año 265 antes de Cristo.
Aquí comienzan las Guerras Púnicas.
Y nuestro cuento — hoy, va a comenzar entre dos lugares, muy cercanos entre sí, y muy peligrosos para todos aquellos navegantes, que se aproximaban al estrecho entre Italia y Sicilia.
De un lado se encontraba el monstruo llamado Escilla — deletreo eso rapidito — E — S — C — I latina — L — L — A, y del otro lado se encontraba la hermosa (pero malvada) ninfa de Caribdis, quien según la mitología griega, tragaba por lo menos 30 olas por día, y luego las vomitaba a la costa, creando un remolino imposible de cruzar.
Deletreo eso rapidito, tambien. C — A — R — I latina — B — D — I latina otra vez — S. Caribdis.
Y esa noche, un bote se deslizaba por las aguas — entre Caribdis y Escilla.
Los seis hombres a bordo — (tres de ellos griegos, y los otros tres de Mesina misma), trataban de mantenerse justo en el medio entre los dos monstruos, porque el estrecho realmente no era ancho.
Un tiro de flecha podía alcanzar de una orilla a la otra, y cualquier bote que se acercaba demasiado a uno de los lados, era tragado sin merced alguna, o por la hermosa Caribdis, o por la feísima Escilla.
Caribdis era hija del dios Poseidón mismo, y fue creada cuando Poseidón — un día, decidió tener una aventura amorosa con la diosa Gea, diosa de la tierra misma.
Caribdis fue transformada en una ninfa malvada por el dios Zeus, quien la colocó del lado opuesto de Escilla, por haber creado una inundación de proporciones catastróficas.
Desde entonces, Caribdis — prisionera en ese lugar, se dedicaba a tragar olas, y a vomitarlas a la costa de Mesina, junto con todo aquello que se encontraba en esas olas.
Por su lado, Escilla tambien fue una hermosa ninfa con cola de pez, cuando era joven. Y según la Odisea de Homero, un pescador llamado Glauco se enamoró de Escilla, el día que la vió.
Se enamoró tan fuerte, que la siguió por todos lados, tratando de conquistarla. Y en sus desventuras, un día una poción mágica le fue dada a ese pescador, con la promesa que si Escilla se bañaba en agua conteniendo esa poción, los deseos carnales de Glauco se convertirían en realidad.
Ni dos por tres — Glauco vertió la poción donde Escilla se bañaba habitualmente, pero — en vez de enamorarse de Glauco, Escilla se convirtió en un monstruo con seis cabezas de perro.
Bueno, para hacer esta historia mas breve, a la mañana siguiente, el bote de los seis marineros fue encontrado totalmente destruido, en la costa de Sicilia, a metros de Mesina.
De los seis hombres, nadie jamas los volvió a ver, y por muchos meses, los habitantes de Mesina miraban hacia la costa al anochecer.
Quizás, en una de sus típicas vomitadas, Caribdis devolvería los restos de alguno de esos desdichados.
Lo que nadie sabía, era que los seis hombres fueron enviados secretamente, para reconocer el terreno entre la piedra de Caribdis, y la llanura frente a Mesina misma.
Fueron enviados por un Senador romano, llamado Manio Otacilio Craso.
De este Manio Otacilio Craso, mucho mas en unos minutos.
Pero por ahora, quiero que sepan que él era la mano derecha de Apio Claudio Cáudex, quien a su vez, era el hombre mas importante — en este momento, de la poderosa familia de los Claudios.
Bueno.
Una breve pausa, aquí, para explicar un poco, un par de cositas, al margen del tema.
Si bien la publicación de este Episodio se verá al aire cuando mis vacaciones ya hayan terminado — y ya va a ser Septiembre, he escrito los primeros cuatro episodios de la Primera Guerra Púnica, lejos de Pekín, y lejos de la contaminación de la capital china.
Sin micrófono a mano, y con semanas de pasarme descansando, y nadando, y tomando sol, con mi familia, lo único que realmente podía hacer, era relajarme, y escribir.
Y comer piñas.
Por ejemplo — ensalada de frutas con piñas.
Pan de piñas por las mañanas, untado con manteca de piñas, o con mermelada de piñas.
Almuerzo, era algo así como carne asada con piñas, puré de piñas, jamón o mortadella con trocitos de piñas, arroz y pollo con piñas super picantes, seguidos por helado de piña, o una sopa caliente de piñas, que adentro tenían — bueno — cubitos de … piñas!
Enfin.
Todo lo demás tendría que esperar — incluyendo mi conexión con Facebook y Twitter.
Así que cuando escuchen eso, sepan que ya estoy de regreso en Pekín, después de pasarla bien en la isla de Hainan, en una ciudad llamada SanYa.
Hola, les habla Abel, desde Pekín, China. Bienvenidos a mi podcast.
El Cuento de Roma, Episodio 65 — Estado de la Unión – 268 AC.
Estamos en nuestro quinto Episodio de El Estado de la Unión, y estamos a punto de zambullirnos en las aguas de las Guerras Púnicas.
Eso significa que esta vez vamos a ver mucho mas del tema de Cartago, la gente que vivía allí, la gente que gobernaba con Cartago, y cuales eran las mayores diferencias entre Cartago y Roma.
Y primero que nada, una pregunta — por qué esas guerras se llaman Púnicas?
Por qué no se llaman las guerras de Cartago, o las guerras cartaginenses?
No sería más lógico?
Al final y al cabo, hemos tenido las Guerras Samnitas, las Guerras Pírricas, y las Guerras Latinas.
Y obviamente, las Guerras Samnitas eran contra los Samnitas.
Las Guerras Pírricas eran contra Pirro, y en un futuro — las Guerras Macedónicas serán contra Macedonia, y las Guerras Celtíberas serán contra los Celtas de Iberia.
Miren que lógico está eso!
Entonces, de dónde proviene la palabra Púnico o Púnica?
La respuesta a eso, y mucho más, entonces, cuando nuestra águila llegue a Cartago.
Y esta vez, en nuestro vuelo alrededor del mundo de Roma, tambien tenemos que ver con mucha más amplitud dos regiones, a saber.
Partia y China.
Partia porque estamos muy cerca de presenciar el nacimiento del Imperio Parto, y China porque estamos muy cerca de presenciar la llegada al trono, del tal conocido Primer Emperador de China.
Ambos eventos son tan importantes en sí mismos, que nuestro futuro Episodio 76 se llamará “Nace el Imperio Parto,” y nuestro futuro Episodio 77 se llamará “El Primer Emperador de China.”
Obviamente, esos dos episodios no serán dedicados exclusivamente a eso, sino que tendrán ese tema incluido en el resto de todos los acontecimientos del año en cuestión.
Al fin y al cabo, nosotros vamos a estar metidos en el medio de la Primera Guerra Púnica, y vamos a estar super ocupados dando vueltas a la isla de Sicilia, como si fuera una calesita.
Ya.
Entonces — estamos en el año 268 AC, y nuestra águila irá desde Roma misma, primero hacia el norte (hasta los Alpes), y luego dará una enorme vuelta al Mar Mediterráneo, en el sentido del reloj.
Después de eso, vamos a escuchar — muy rápidamente, la lista de futuros episodios, desde este Episodio 65, hasta el Episodio 250, que nos va a encontrar en el año 68 después de Cristo.
Así es — al final de este Episodio veremos la lista entera del plan del podcast, Episodio por Episodio, con el nombre del Episodio, y una palabrita o dos, acerca de ese Episodio, si es que hace falta.
Y como esta vez no tenemos el segmento de la Palabra en Latin, podemos comenzar ya!
Qué les parece?
Roma
Roma, como ya era de costumbre, se estaba recuperando de otra peste.
Dos años más tarde, es decir, en el 266, Roma verá otra peste, una peste mucho más aguda, y otra vez, será por el tema del agua, los desagües, y — por supuesto, el plomo.
Los romanos, como buenos ingenieros, y como gente muy práctica, sabían que Roma no podía sobrevivir con el agua del Acueducto Appio solamente, y cuatro años antes, se pusieron a construir un Acueducto mas grande.
En este año — el 268, ese acueducto por fin estaba listo, y los romanos tuvieron una cantidad de cosas por primera vez.
Por primera vez, agua entraba a la ciudad de Roma, montada encima de columnas y arcos, porque esa agua tenía un nivel más alto que el Acueducto Apio.
Por primera vez, las partes más altas de la ciudad, se vieron abastecidas con agua corriente.
Por primera vez, el agua provenía de montañas — no de las afueras o cercanías de Roma, sino de una distancia de nada menos que 64 kilómetros.
Así es — el segundo acueducto romano traía agua desde los montes mas allá del Lacio, de una distancia que antes, la gente no se podía ni imaginar.
Y por primera vez, el Senado no tuvo que ni discutir el tema del financiamiento de esa obra, porque lo que los romanos obtuvieron después de vencer a Pirro, era más que suficiente para la construcción de esa obra tremenda.
Y digo tremenda, porque ese acueducto traía mas que el doble del Acueducto Apio, y con una fuerza de tracción siete veces mayor.
Eso se debía a la altitud de la fuente misma, ubicada a 850 metros sobre el nivel del mar. La fuente en sí, era un lago, llamado el Lago del valle del Anio.
Habrá otro acueducto mas, en el futuro, que traerá agua de ese mismo lago, pero 250 años van a pasar antes de que eso suceda.
Hoy por hoy, los romanos lo llamaban el Acueducto del Anio.
Más tarde — en unos dos siglos y medio, lo llamarán, el Acueducto del Anio Viejo, para distinguirlo del Acueducto del Anio Nuevo.
Y van a pasar otros setenta años hasta que Roma obtenga su tercer acueducto, así que este evento era uno de los mayores eventos de este año.
Y como para compararlo al acueducto Apio, veamos un par de datos.
Largo del Acueducto Apio — 16 kilómetros.
Largo del Anio — 64 kilómetros.
Inclinación del Acueducto Apio — 0,06%
Inclinación del Anio — 0,36%
Eso significa, que por cada kilómetro, el agua caía unos 36 centímetros.
Altura en la fuente del Acueducto Apio — 30 metros… Casi nada!
Altura en la fuente del Anio — 850 metros.
Metros cúbicos por día del Acueducto Apio — 73 mil.
Metros cúbicos por día del Anio — 176 mil.
Bueno.
Y con todo eso, todavía tuvieron, un brote de peste, dos años más tarde.
El preludio de las guerras Pírricas. Una ciudad pide ayuda. Roma acude. Tarento se ofende, y hunde naves romanas. Roma declara la guerra. Un verdadero ping-pong de eventos.
Hola, les habla Abel, desde Pekín, China. Bienvenidos a mi podcast.
El Cuento de Roma, Episodio 55 — Las Naves hundidas de Tarento.
Si bien en este Episodio tratamos de problemas que ocurren en el sur de Italia, nuestra historia comienza en el norte.
Al norte de Roma.
Así es — a unos dos días a caballo desde Roma, se situaba una ciudad etrusca fortificada, llamada Populonia.
Bueno, hoy en día se llama así, pero en aquellos tiempos no era así.
Porque esa ciudad — Populonia, era parte del mundo Etrusco, hasta que toda Etruria cayó — de a poco, bajo el poder de los romanos.
En ese entonces, Populonia se llamaba Pupluna, o Fufluna, pero siendo que ese era el nombre que los etruscos le daban a la ciudad, y siendo que los romanos, ya en ese entonces, la llamaban, pues — Populonia, bueno — nosotros tambien la vamos a llamar…
Populonia.
Pegada a la costa del Mar Mediterráneo, y a muy poca distancia de la isla Elba, esa ciudad formó parte de las 12 ciudades que conocemos como la Confederación Etrusca.
Y de esas 12 ciudades, solo Populonia y otra ciudad mas, tenían acceso directo al mar.
Ah — y ademas de eso, Populonia tenía riquezas minerales casi ilimitadas de hierro y de cobre.
Y finalmente, como una nota de al lado muy interesante, Virgilio afirma que ciudadanos de Populonia mandaron soldados, y hierro crudo en grandes cantidades, para darle una ayuda a los romanos, cuando Eneas había desembarcado en Italia, allá por el año 1150 AC, y mucho, mucho antes de que Populonia formara parte de los Etruscos, y claro — mucho antes de que Roma existiera.
Muy interesante, eso!
Y por qué estamos diciendo todo esto?
Porque en nuestro año, el año 282 AC, Populonia fue el lugar de la verdaderamente última, última batalla, de la larga lucha entre romanos y etruscos.
Así es — me escuchó bien.
No hace ni dos años, que Roma acababa de darle una paliza a los galos y etruscos en la Batalla del Lago Vadimo, pero — ahí lo tenemos…
El Senado, otra vez tiene que mandar a uno de sus Cónsules, a volver a darles otra paliza.
Ah! Estos chicos, que no aprenden la lección!
Entonces vamos a ver esa batalla — la Batalla de Populonia, en unos minutos mas, pero ahora tenemos que prestarle atención al sur de Italia.
Grecia Magna.
Y aquí hay que mantener en mente una cosa muy, muy en claro.
Las ciudades que los griegos sembraron por toda la costa del sur de Italia, no funcionaban como un grupo homogéneo.
En realidad — la gran mayoría de esas ciudades se odiaban entre ellas, y cada una de ellas consideraba que era la mejor, la mas hermosa, la mas rica, la mas destacada en su cultura e historia, y — sobre todo, la mas importante en los ojos de TODA GRECIA.
Repito — TODA GRECIA.
Dorios, Jonios, y Corintios.
Y si no han visto un mapa de como esas colonias estaban repartidas, por toda la costa de la bota de Italia, bueno — se están perdiendo un buen momento de risa.
Mas que un conglomerado, o un bloque, de digamos, ciudades fundadas por los Jonios aquí, por los Dorios allá, y por los Corintios mas allá, la distribución de las ciudades me recuerda de un mapa de Roma misma.
Pero — por supuesto, sabemos que Roma era un desastre, urbanísticamente hablando, por el tema del saqueo, que vimos en nuestros episodios 25, 26 y 27.
Pero aquí, no existió un motivo así.
Si bien, en las ultimas décadas, no les iba muy bien a estas ciudades, por las incursiones de los Lucanos, y los Brutios, o Brucios — en general, las colonias griegas vivieron en relativa estabilidad, ya por muchos siglos.
Y como para darles una perspectiva de como esa distribución de ciudades de diferentes orígenes realmente se veía, les quiero decir esto:
Si uno tomaba un caballo en la ciudad de Tarento, que se sitúa en la parte mas profunda de la bahía del mismo nombre, y si uno empieza a cabalgar hacia el oeste bordeando la costa, uno va a pasar por unos diez diferentes pueblos, en menos de un día.
Pero, ni siquiera dos de esas ciudades tenían vecinos de los mismos colores.